viernes, 29 de diciembre de 2017

[RESEÑA CINE] It All Began When I Met You [Especial Navidad]



¡Feliz Navidad y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

A pesar del relativo abandono al que hemos tenido que someter el blog últimamente por diversas ocupaciones y obligaciones personales, no nos hemos olvidado ni mucho menos de él. Y al igual que el otro día quisimos compartir con vosotros los regalos que nos había dejado ese tal Santa Claus bajo el árbol, hoy seguimos con la estela de entradas navideñas y os traemos una reseña de una peliculita de esas que siempre apetece ver arropado con una mantita en el sofá en estas fechas. Sí, una película navideña de toda la vida, ¡pero en este caso, japonesa!

Comencemos, pues, a hablar de It all Began When I Met You (Subete wa Kimi ni Aeta kara).


Sobre la película

Estrenada en Japón en noviembre de 2013, It all Began When I Met You fue producida por Warner Bros. Japan en colaboración con la compañía ferroviaría japonesa JR. Fuertemente inspirada en el clásico moderno que es el filme británico de 2003 Love Actually, la película presenta seis historias de amor (aunque no necesariamente de pareja) interconectadas en el espacio y el tiempo: todas ellas guardan algún tipo de relación con la Estación de Tokio, y se desarrollan en los días previos y durante Nochebuena. Y es que la producción de la película fue llevada a cabo como conmemoración del centenario de la mítica Estación de Tokio.

Dirigida por Katsuhide Motoki (conocido por algunas películas como los dos live-action de GeGeGe no Kitaro o el telefilme de Maison Ikkoku de 2007), It All Began When I Met You contó con un reparto con bastantes nombres reconocibles, como Hiroshi Tamaki (Nodame Cantabile), Masahiro Higashide (Death Note: El Nuevo Mundo), Nene Otsuka (Kiseki), o la muy veterana Chieko Baisho (quien interpretó a la hermana de Tora-san en las 48 películas de la mítica saga).

¿De qué trata?

La película se centra en las historias de diversos personajes en fechas navideñas, personas normales y corrientes del Japón contemporáneo: un CEO que ha perdido la fe en el amor, una pareja a distancia, un padre que sufre una enfermedad terminal, una anciana pastelera que rememora un amor del pasado... Todas ellas conectadas por el marco común de la Estación de Tokio como icono de lo invariable que perdura en el tiempo.

Nuestra Opinión

Para todo aquel que haya visto la icónica Love Actually, es muy evidente que It All Began When I Met You viene a ser una versión a la japonesa de la película británica. Con personajes e historias diferentes, sí, pero sin tratar de ocultar en ningún momento (ni siquiera en el poster promocional) su clara inspiración en el filme de Richard Curtis. Y aunque no llega a ser tan buena como esta, no nos engañemos, esta modesta producción nipona tampoco tiene demasiado que envidiarle.

Todas las historias son bastante interesantes, y pese a lo que se pueda pensar de una película de este tipo (no con un único hilo argumental, sino con varias historias interconectadas), no tiene ningún altibajo reseñable, ni ninguna de las historias se queda atrás. Todas mantienen un nivel y un ritmo bastante correctos, y sabe cuándo ir saltando de una historia a otra en la narración para no saturar ni confundir al espectador, sin dejar tampoco que olvide las demás historias que se le están contando.

Tiene, además, una característica especial que diferencia It All Began When I Met You de la mayoría de las películas de historias cruzadas, así como de casi cualquier película navideña occidental: el drama. No tiene miedo de cambiar el tono cómico y familiar, tan frecuente en este tipo de películas, por uno más triste y dramático (especialmente marcado en la historia del padre de familia enfermo), lo cual la hace más humana, más fácil identificarse con ella. Aporta así historias de diferentes tipos, todas realistas, pues no solo por ser fechas navideñas es todo de dulce y luminoso. 

En cuanto a aspectos técnicos, la dirección no es especialmente destacable, pero hay que reconocerle que sabe mantener atento al espectador al ir cambiando de una a otra historia, así que como emocionar y facilitar la identificación con una u otra historia, además de lograr una atmósfera de calidez navideña de lo más adecuada para estas fechas. Si bien es cierto que una BSO algo más trabajada habría ayudado a mejorar bastante esa ambientación.

En cuanto a las interpretaciones, probablemente sea la veterna Chieko Baisho la que más destaque aportando la calidez y amabilidad de una igualmente veterana pastelera que regenta un tradicional establecimiento frente a la Estación de Tokio. 

Una película navideña con la que reír, emocionarse un poco y disfrutar en estas fechas. Muy recomendable si te gustan este tipo de películas.

Nota Final: 7 [ - Buena - ]

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