miércoles, 28 de octubre de 2015

[RESEÑA MANGA] Aula a la Deriva [Especial Halloween]



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Aquí estamos con la primera de nuestras reseñas especiales de Halloween, donde comentaremos y por supuesto recomendaremos unos cuantos mangas y animes de terror perfectos para disfrutarlos durante estas fechas.

Hoy vamos dedicarnos a un imprescindible, la considerada como la principal obra maestra de Kazuo Umezu, uno de los genios del terror clásico japonés en el manga más importantes e influyentes. Una obra intensa, cautivadora, y con un estilo de terror bastante cercano a la ciencia ficción: Aula a la Deriva (Hyouryuu Kyoushitsu).

Kazuo Umezu, maestro del terror

Kazuo Umezu (a veces romanizado como Umezz por preferencia del autor) pasa por ser uno de los autores más importantes de la primera generación de mangakas de posguerra. Nacido en 1936, su debut profesional tiene lugar en 1955 con Mori no Kyoudai. A partir de entonces, y sobre todo desde la década de los sesenta, Umezu se convertiría en uno de los grandes iconos del manga de terror como uno de sus precursores, a pesar de haber cultivado también numerosos éxitos en la comedia y otros géneros.

Su obra más conocida en el mundo entero y que se convertiría en uno de los más grandes clásicos del manga de terror sería Aula a la Deriva (Hyouryuu Kyoushitsu), publicada entre 1972 y 1974, en la que se relata cómo una escuela primaria es repentina trasladada en el espacio y el tiempo, con todos sus estudiantes y profesores dentro, y cómo estos niños tendrán que hacer frente al mundo hostil al que han ido a parar tras la pérdida de cordura de los adultos.

Umezu se retiró de su actividad como mangaka en 1995 debido a una enfermedad, pero él mismo se había convertido ya en todo un personaje mediático y ha continuado apareciendo en programas de televisión y películas. Entre sus extravagancias es especialmente llamativa su costumbre de vestir con ropa a rayas rojas y blancas al más puro estilo ¿Dónde está Wally?, así como la casa que se construyó, a la que llamó Makoto-Chan House en referencia a una de sus obras más queridas por los japoneses.

¿De qué trata?

Aula a la Deriva nos cuenta la historia de Sho, un chico de primaria que, tras tener una pelea con su madre, se va a clase como cualquier otro día sin saber que su vida cambiará totalmente.

Tras una extraña y repentina "explosión", toda su escuela desaparecerá de su localización habitual y se verá tele-transportada a un mundo misterioso y hostil, aparentemente desértico y devastado, pero plagado de horrores que pondrán a prueba la supervivencia del más valiente...

Ante la falta de recursos para sobrevivir, todos los profesores perderán la cabeza y acabarán muriendo, quedando así todos los alumnos completamente solos en ese mundo, donde tendrán que organizarse para encontrar comida, agua y una forma de estar a salvo de los peligros que allí acechan.

Un psicópata, monstruos, y rebeliones entre los propios alumnos serán algunos de los peligros a los que se enfrentarán en este extraño mundo, que irá poco a poco revelando sus secretos.

Nuestra Opinión

Una de las características más importantes de Aula a la Deriva, como suele pasar con las creaciones del maestro Umezu, es que se trata de una de esas obras que mantienen atrapado desde el principio. Es un manga adictivo e intenso que no da al lector prácticamente ni un minuto de descanso, puesto que siempre hay un peligro al que enfrentarse, y cuyos secretos y misterios se revelan progresivamente de forma magistral. Hasta que acabamos por descubrir la auténtica verdad sobre ese apocalíptico mundo y todo lo que envuelve a la historia... aunque, por supuesto, de eso no vamos a hablar aquí. Tendréis que descubrirlo leyendo vosotros mismos esta obra maestra del cómic de terror.

Con todo ello, Kazuo Umezu consigue transmitir una sensación de constante peligro, una atmósfera opresiva y de incomodidad en torno a la dantesca situación en que se han visto envueltos los pobres protagonistas. Y sobre todo, presta mucha atención a la dimensión más psicológica de unos personajes sometidos a situaciones límite, que es donde yace el verdadero núcleo del terror de la obra. Es escalofriante ver hasta qué punto llegan unos inocentes niños al enfrentarse a sus peores temores.

El arte, de estilo obviamente muy clásico y tremendamente personal, destaca principalmente por su potentísima expresividad. Especialmente cuando se trata de los característicos primeros (primerísimos) planos de los rostros de los personajes, en los que Umezu sabe plasmar mejor que ningún otro artista el más hondo, desesperado y escalofriante terror. De todo ello se vale el maestro para que cada página y cada viñeta se sienta envuelta por un aura oscura y siniestra. La pesada atmósfera que sobrevuela en cada escena (logrado mediante una gran combinación de luces y sombras, líneas cinéticas y pequeños detalles en los recargados fondos)  hace imposible pensar en que haya ningún atisbo de tranquilidad.

En resumidas cuentas, sin duda Aula a la Deriva es una de las más importantes obras del terror japonés. Un manga determinante para sentar las bases del género y que atrapa de principio a fin en sus páginas, hasta su espectacular clímax donde se revelan los misterios que durante tantas páginas hemos tratado de comprender.

Definitivamente, una obra maestra y un clásico que todo amante del manga o el terror (y sobre todo, del manga de terror) debería disfrutar.



[ - Valoración: Imprescindible - ]


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